Aprovechando la excusa de que empezábamos nuevo año y que es el momento de marcarte nuevas metas, hemos decidido plantear un episodio sobre objetivos inteligentes.

Para el carro que ya te estás equivocando. Meta y objetivo no es lo mismo. Este es el principal error: no tenemos objetivos concretos, tenemos metas.

En el episodio de hoy profundizamos en la metodología de objetivos SMART, el por qué de nuestros objetivos y los sacrificios necesarios para conseguirlos.

Un objetivo SMART tiene que ser específico, medible, alcanzable, relevante y temporal. Vamos a entender en que consiste esto de los objetivos inteligentes con preguntas:

  • eSpecífico: ¿Sabes claramente cuándo tu objetivo está o no está hecho?
  • Medible: ¿Puedes medir tu objetivo?
  • Alcanzable: ¿Es realista este objetivo con el tiempo y energía que le voy a dedicar?
  • Relevante: ¿Te acerca este objetivo a lo que quieres conseguir en tu vida?
  • Temporal: ¿Tiene fecha de caducidad?

Ahora que ya sabes si tu objetivo es inteligente o no, echamos mano de los viejos conocidos estoicos para aplicar la dicotomía del control: ¿Está este objetivo bajo tú control?

Si la respuesta es que SI y encima cumple las cinco características anteriores, es un buen objetivo.

No te damos la brasa más y te dejamos que que profundices en todos los ejemplos concretos y consejos para ponerlo en práctica del episodio completo.

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