El origen del círculo de competencia

El círculo de competencia es un concepto muy utilizado en el sector de la inversión, pero su practicidad va más allá de las inversiones.

¿Conoces tu círculo de competencia? Tener una respuesta clara y concisa a esta pregunta te ayudará a identificar mejor las oportunidades y evitar problemas innecesarios.

El círculo de competencia es uno de los modelos mentales favoritos del famoso inversor Warren Buffett. Este modelo mental le ha servido para tomar mejores decisiones únicamente en las áreas que mejor conoce. En la carta que mandó a los accionistas en 1996, Warren Buffet explicó en que consistía el círculo de competencia.

En aquella carta explicaba que lo único que necesitaba un inversor era la capacidad para evaluar correctamente las inversiones seleccionadas. Esto quiere decir que no hace falta ser un experto en todos los tipos de negocio. Esto sería poco práctico además. Solo necesitas ser capaz de saber cuáles son los nichos de negocio donde realmente eres bueno, e invertir tu tiempo, tu dinero o tus esfuerzos, únicamente en ese círculo de conocimiento que dominas. Es mucho más importante conocer los límites del círculo que su tamaño.

El círculo de competencia es simple: a través de la experiencia o el estudio, acumulamos una serie de conocimientos útiles sobre ciertas áreas del mundo. Algunas de estas áreas son entendidas por la mayoría de nosotros, mientras otras requieren de mayor especialidad (estudio y experiencia).

Por ejemplo, cuando vamos al cine, la mayoría de nosotros entiende la parte de economía básica que hay detrás de este tipo de negocio. Compras una entrada y a cambio el cine te proporciona unas cómodas butacas y una pantalla gigante para que puedas tener la mejor experiencia posible.

Bien, como en el ejemplo de cine, la mayoría de servicios de este estilo siguen las mismas normas. Alquilas sus servicios por un precio. Este tipo de empresas, como los restaurantes, tienen el objetivo de generar un tráfico suficiente para que después de establecer unos precios acordes a sus servicios, obtengan ganancias después de haber pagado todos sus gastos,

Con algo de estudio de contabilidad y estrategia de negocios, tendrías la capacidad de evaluar e invertir en este tipo de negocios. No es tan complicado. Necesitarás tiempo y dedicación, pero podrás adquirir los conocimientos suficientes para poder invertir en este tipo de negocios, si este fuera tu objetivo.

Ahora bien, si te pregunto por el funcionamiento de una empresa armamentística y de una empresa de biotecnología a la vez, ¿podrías contestarme con suficiente soltura? Seguramente, no.

Y es que podemos conocer muy bien uno o varios sectores, pero no todos a la vez. Saber cuáles son los temas que dominamos y cuáles no, será indispensable para no tomar decisiones de las que nos podamos arrepentir en el futuro.

No soy un genio. Soy inteligente en algunos lugares, pero me quedo en esos lugares.

Tom Watson padre, fundador de IBM.

Tu círculo de competencia puede ampliarse

Tu círculo de competencia no es estático. Puede ampliarse, pero este proceso es lento y costoso.

Pero como dijo Buffett, no necesariamente necesitamos entender todas las áreas a la hora de invertir capital (u otro recurso valioso). Es mucho más importante definir que es lo que sabemos y ceñirnos a esas áreas de conocimiento —al menos si queremos aumentar nuestras probabilidades de éxito—.

El círculo de competencia se aplica también fuera de la inversión. De hecho, el adorable abuelito Charlie Munger lleva este concepto fuera de los negocios. Charlie se hizo la siguiente pregunta: ¿A dónde deberíamos dedicar nuestro tiempo limitado en la vida, para poder alcanzar el mayor éxito? Su contestación es simple: descubre tus propias habilidades. Si juegas a juegos donde otras personas tienen mejores habilidades que tú, vas a perder. Averigua cuáles son esos juegos donde tienes ventaja, donde domines las habilidades que se requieran ahí. Juega dentro de tu círculo de competencia.

Si quieres ser como Paul Gasol, lo vas a tener complicado. Por mucho que entrenes y te pongas tacones de dragqueen para medir dos metros, vas a perder. No te imaginas la cantidad de personas jugando a juegos donde no tienen ninguna probabilidad de ganar. Si quieres convertirte en uno de los mejores escritores de literatura fantástica para niños sordomudos de entre 10 y 14 años, es mucho más factible que ser el nuevo Rafael Nadal. Es factible, que no fácil ni sencillo. Pero desde luego, tus probabilidades de alcanzar el éxito serán mayores. Necesitarás disciplina.

La conclusión es clara. Si quieres mejorar tus probabilidades de éxito en la vida y en las inversiones, empieza por definir tu círculo de competencia.

Nos leemos.

David.

Este artículo ha sido escrito utilizando como recurso principal el texto original del blog de Farnam Street.