Aprende a usar la navaja de Hanlon y afeita la maldad de tus conclusiones.

El mundo va en tu contra.

Desean que te vaya mal.

El camino está lleno de piedras porque la gente no quiere que avances.

Frente a este razonamiento victimista y poco probable, surge una herramienta mental: la navaja de Hanlon. En este artículo la conocerás en profundidad y descubrirás como puede mejorar tu vida.

¿Qué es y para qué sirve la navaja de Hanlon?

Antes de meternos con la de Hanlon en concreto, rescatemos el concepto de navaja mental. Una navaja mental es un atajo para tomar mejores decisiones «afeitando» posibles alternativas. Nos ayuda a no caer en la parálisis por análisis, al tener un criterio que elimina muchas de las alternativas.

Con la base bien asentada, pasemos a ver que nos tiene que contar la navaja de Hanlon.

Frase que resume la idea de la navaja de Hanlon: "Condenar a un hombre por malos razonamientos es olvidar que es un imbécil para tratarle como a un malvado". Denis Diderot

Este modelo mental viene a decirnos que no debemos atribuir a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez.

En otras palabras, lo más probable es que el mundo no vaya en tu contra, la gente tampoco quiere que te vaya mal y las piedras del camino no te las ha puesto nadie adrede.

Todo esto te ayuda a:

  1. Huir del victimismo. El mundo no va en contra tuya. Los astros no se han alineado para que no consigas lo que quieres, muy posiblemente la causa sea otra.
  2. Empatizar con personas de ideas diferentes. El de izquierdas y el de derechas, tienen las mismas intenciones, o más parecidas de lo que crees. El otro partido no va en contra tuya, simplemente protege sus intereses.
  3. Confiar más en las personas que te rodean. La mayoría de personas cercanas buscan lo que creen que es mejor para ti. Sus errores, rara vez se deben a la maldad. Lo entenderás mucho mejor cuando saquemos la navaja a pasear.

La maldad no es la causa más común. Los errores pueden estar causados desde la estupidez a una mera equivocación, pasando por los incentivos. Y hablando de incentivos…

«Nunca atribuyas a la maldad o a la estupidez lo que puede ser explicado por individuos moderadamente racionales siguiendo incentivos en un complejo sistema de interacciones.»

Douglas Hubbard.

¿Por qué se llama ‘navaja de Hanlon’?

Pasa algo parecido que con la Ockham. No se le ha puesto el nombre del creador. Diderot ya habló de la navaja de Hanlon 250 años antes de que Robert Hanlon la incluyera en Jargon Fail, un glosario para hackers.

Imagínate en los inicios de Internet la cantidad de pufos que había por la red. Yo no estaba ni en la tripa de mi madre, y los hackers pegándose con el código. Había tantas cosas mal hechas que era muy fácil pensar que la gente iba en contra suya. Gente malvada les querían tener más horas arreglando fallos.

Pero Hanlon y su navaja entran en acción. La gente no es que quiera putearte, es que Internet acaba de nacer y no tienen ni pajolera idea de hacer bien las cosas. Lo más probable es que las personas que cometen errores no tengan malas intenciones. Simplemente son ignorantes.

La navaja de Hanlon en acción

El ejemplo de los hackers está muy bien pero a muchos de nosotros se nos queda lejos. Hay tres situaciones en las que la navaja de Hanlon es especialmente útil. Seguro que alguna te suena.

Mi amigo llega tarde para joderme

Esto es algo que me costó interiorizar en su día. Llevo muy mal que la gente llegue tarde. Me tomo demasiado en serio los tiempos. Me tomaba. Ahora intento verlo con otra perspectiva.

Si quedas con tu amigo y llega tarde, no es que quiera tenerte esperando. Es mucho más probable que no se sepa organizar bien, que le haya surgido un contratiempo o que se le haya olvidado que habíais quedado.

Suspendo porque me tienen manía

¡Ay la manía! ¡Qué excusa tan gratuita para quitarse responsabilidad!

Las posibilidades de que suspendas porque te tienen manía son casi cero. Vale que hay profesores más exigentes que otros. Vale que hay profesores que con un 4,5 te aprueban. Pero eso no significa que el que te suspende con 4,9 te tenga manía. Significa que el que te suspende con un 4,9 sigue los criterios a rajatabla. O que el que te aprueba con un 4,5 es un blando.

Rara vez el profesor te quita puntos porque te tenga manía. Te quita puntos porque has respondido mal a la pregunta. Esto no quita que los profesores tengan diferentes preferencias por algunos alumnos. Claro que las tienen, pero no son demonios esperando a suspenderte.

Mi jefe es un cabrón

Tu jefe quiere que te vayas más tarde a casa. Eres la persona que más trabajo recibe de todo el equipo. Te hace ir a reuniones inútiles que no sirven para nada. Te coloca marrones cada día. Y voy y te digo que no es un cabrón.

Te entiendo mejor de lo que crees. Yo también pasé por ahí. Claro que tu jefe puede estar haciendo todo lo anterior, pero no porque sea un cabrón. Lo más probable es que crea que es lo mejor para la empresa y/o para él. Posiblemente cuestión de incentivos, no de maldad.

Límites y matices de la navaja de Hanlon

No entiendes un modelo hasta que entiendes sus limitaciones. Si no usas correctamente este modelo mental, puedes cortarte. Vamos a conocer donde falla la navaja de Hanlon.

Hay gente con maldad

Que la causa más común no sea la maldad, no significa que no haya personas con maldad.

En tu vida te vas a encontrar con personas que van a putearte. Claro que existen personas con maldad. Aunque no sea lo más probable, tu jefe puede ser un cabrón, tu amigo puede llegar tarde a posta y tu profesor puede tenerte manía.

Aquí solo puedo dar par de consejos:

  • Si ves que una persona actúa por maldad, aléjate de ella. Construye un entorno en el que la gente no actúe con maldad.
  • Paga a las personas con la moneda que te gustaría que te pagaran. Aunque ellos te paguen con maldad. No te comportes como las personas a las que no te quieres parecer.

Construye un arsenal

Tener solo un modelo mental es mala idea. Una simple navaja no va a solucionar todos los problemas de tu vida. En lugar de buscar modelos que encajen con la realidad, como solo tienes uno, tratas de encajar la realidad en tu modelo. Te conviertes en un martillo en busca de clavos, en lugar de buscar la herramienta necesaria para cada situación.

A la realidad no le importa el modelo que estés usando. A tu modelo si que debería importarle la realidad. Si la realidad cambia, tu modelo debería cambiar. Como en un buen baile, tus modelos deberían moverse al ritmo que marca la realidad.

David y yo estamos trabajando en construir nuestro propio arsenal. De todas las horas que leemos, podcast que escuchamos y debates que tenemos, filtramos y te traemos las mejores herramientas aquí.

Resumen y conclusiones

Para cerrar, las ideas clave:

  • Es fácil señalar a la maldad como causa de una acción. Si puedes explicarlo por la estupidez, la ignorancia o los incentivos, posiblemente no sea maldad.
  • Huye del victimismo, empatiza con los demás y confía más en los que te rodean.
  • Se llama navaja de Hanlon por el bueno de Robert, aunque Diderot ya la usó 250 años antes.
  • Tu amigo no quiere joderte, el profesor no te tiene manía y tu jefe no es un cabrón.
  • O sí. Como atajo que es, tiene excepciones. Hay gente con maldad.
  • Construye tu propio arsenal de modelos.

La navaja de Hanlon te ayuda a vivir mejor, sabiendo que la maldad no es lo más común.

¡Para el arsenal que va!

Sergio -.